Marco Rubio pidió prestar más atención a la creciente influencia de China en América Latina: “Es un problema de 100 años”

El senador estadounidense Marco Rubio (REUTERS/Octavio Jones)
El senador estadounidense Marco Rubio instó a la Casa Blanca a prestar más atención a la creciente influencia de China en América Latina y el Caribe, incluso cuando otro adversario de Estados Unidos, Rusia, agita su sable en la región en medio de crecientes tensiones geopolíticas sobre Ucrania.
El republicano por Florida, como miembro de mayor rango del subcomité de relaciones exteriores para América Latina, copresidió una audiencia este jueves con funcionarios y expertos estadounidenses para discutir la diplomacia y los acuerdos de China en la región.
En diálogo con la agencia de noticias AP, Rubio adelantó que le preocupa que los funcionarios estadounidenses y los recursos correctamente enfocados en el enfrentamiento con Vladimir Putin en Ucrania se distraigan de la amenaza planteada por Beijing en la región.
“Rusia es un problema agudo y es un desafío actual”, dijo Rubio. “Pero es un problema de cinco o diez años. China es un problema de 100 años, tanto en la región como a nivel internacional”, agregó.
Inmediatamente después de la invasión de Ucrania por parte de Putin, altos funcionarios en Moscú advirtieron que Rusia podría desplegar tropas o activos militares en Cuba y Venezuela “si Estados Unidos y la OTAN insisten en entrometerse en la puerta de Rusia”.

Rubio dijo que las amenazas eran en su mayoría “fanfarronadas” destinadas a obtener influencia sobre Estados Unidos mientras atraían a los rusos comunes que simpatizaban con la narrativa de gran poder de Putin.
Pero dijo que la verdadera amenaza estratégica la plantea China, cuya influencia las sucesivas administraciones estadounidenses no han podido frenar. Beijing es ahora el principal socio comercial de varios países de América Latina, financia importantes proyectos de infraestructura y durante la pandemia se apresuró a enviar aviones llenos de vacunas y suministros médicos necesarios.
La administración Trump trató de advertir a los gobiernos de la región que se volverían vulnerables a la piratería informática y a las amenazas a la seguridad nacional si construían sus sistemas de telecomunicaciones comprando productos subsidiados vendidos por Huawei de China, que tiene restricciones para comprar algunos componentes y tecnología de EEUU.
Sin embargo, esas preocupaciones hasta ahora en su mayoría no han logrado disuadir a los gobiernos con problemas de liquidez.
“Es difícil competir”, admitió Rubio, a quien los líderes conservadores de la región suelen consultar sobre la política estadounidense. “Es lo que pueden pagar, francamente, y luego ellos (los funcionarios chinos) lo financian. Por lo tanto, tienen una necesidad legítima y solo hay una empresa en el mundo que parece cumplir los requisitos en términos de rentabilidad”.
Luego dijo que “los votantes de la región se dieron cuenta, por cierto, y por eso se les ha visto más dispuestos que nunca a recurrir a las promesas de cambio en lugares como Argentina, Perú, Chile, Honduras y, cada vez más, México”.
“Por desgracia, los líderes de esta región han expresado su admiración por el modelo del partido comunista en China”, acotó; al tiempo que resaltó que “Beijing ve esta oportunidad para aumentar su influencia y su poder en el hemisferio occidental”.
Por último, afirmó que China atrapa al mundo en desarrollo a través de los préstamos explotadores de la nueva ruta de la seda; y crea dependencia política y económica. En ese pasaje de su discurso, Rubio mencionó a Argentina, Brasil, Barbados y Panamá, países a los que calificó como “víctimas” de la situación. En resumen, “China se está aprovechando de los países en desarrollo por el poder que tiene para favorecer al partido comunista chino”, remarcó.
(Con información de AP)
Fuente: INFOBAE